Autoridades de salud tienen como objetivo garantizar la atención médica durante la transición.
Guamúchil, Sinaloa (Paher Portal).- La tarde de este miércoles se llevó a cabo una reunión del Consejo Municipal de Salud en la sala de Cabildo, con la participación de personal del IMSS Bienestar, para tratar el tema de la sustitución del Hospital IMSS Bienestar de Salvador Alvarado.
En el encuentro estuvieron presentes la presidenta municipal, Guadalupe López González; regidores; el secretario del Ayuntamiento, Fernando Ruiz; la síndica procuradora, Paulina Sainz; así como autoridades de salud, entre ellas el director del hospital IMSS Bienestar Guamúchil, Dr. Luis Víctor Velazco Zayas, y el médico municipal, César René Montoya.
Durante su mensaje, la alcaldesa destacó que, tras 15 años de servicio, la infraestructura del hospital presenta daños que representan un riesgo, por lo que se busca prevenir problemas de seguridad. Recordó que en una visita previa, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció la construcción de un nuevo Hospital General IMSS Bienestar en Guamúchil con una inversión de 450 millones de pesos.
Por su parte, el Dr. Velazco Zayas presentó el plan estratégico de transición, asegurando que no se dejará sin atención médica a la población, en cumplimiento del artículo 4 constitucional. Explicó que, a partir de este viernes, se agilizarán las acciones para evitar desinformación y garantizó que los pacientes con citas, cirugías programadas o en hospitalización serán trasladados a otras instituciones de salud.
El plan contempla varias etapas: planeación, dictaminación y legalidades; gestión y aprobación del nuevo hospital; organización de la distribución del personal respetando derechos sindicales; estrategia de traslado de pacientes y equipo médico; reforzamiento de áreas quirúrgicas e internamiento; aplicación del plan; y supervisión de la estrategia.
Ante la pregunta de por qué no se construirá el nuevo hospital en el mismo terreno, el director aclaró que estudios geotécnicos y de Protección Civil estatal y local concluyeron que el suelo arcilloso del lugar no es apto para edificar, ya que representaría un riesgo estructural.